En un año donde parecía que la llegada de Joe Biden y la vacunación masiva detendrían al COVID-19, la variante Delta ha menguado las perspectivas de crecimiento para EE.UU. en el próximo trimestre.
Mientras el Congreso, más precisamente la Cámara de Representantes, debate el plan de Infraestructura impulsado por el presidente Biden. La reactivación del país se vio enlentecida a causa de la nueva cepa del COVID-19, la variante Delta.
“Se espera que el crecimiento del PIB de EE.UU. aumente a un ritmo más lento en el trimestre actual, ya que la propagación de la variante delta está limitando el crecimiento del consumo privado y gran parte de la economía de EE.UU. se ha recuperado por completo”, dice el informe firmado por David Kohl, Economista en Jefe, de Julius Baer.
Si bien, la recuperación económica continúa con un crecimiento acelerado del empleo y un repunte de la inversión en construcción y contribuye a la expansión, la propagación de la nueva cepa está pesando sobre la recuperación económica de Estados Unidos en el tercer trimestre.
Por este motivo, la firma suiza revisó su previsión de crecimiento al 6.% en 2021 y dejó sin cambios la proyección del 3.4% para 2022. Después de las revisiones al alza del crecimiento del segundo trimestre a una tasa anualizada de 6.6%, Julius Baer espera que la dinámica de crecimiento secuencial se desacelere en el trimestre actual a 5.7%.
“Un crecimiento más lento del gasto de consumo privado, que se ha recuperado completamente de la pandemia, está dominando la dinámica de crecimiento en el trimestre actual”, explicó Kohl.
Además, más allá de la dinámica más lenta en el trimestre actual, es de esperar que la expansión económica continúe en el próximo trimestre a un ritmo más lento.
Sin embargo, el sólido crecimiento del gasto privado, la aceleración del crecimiento del empleo y el repunte de la inversión en construcción y equipo tienen el potencial de contribuir a la expansión en curso, finaliza el informe.